Fallece Vera Jarach, Referente de Madres de Plaza de Mayo y Símbolo de la Lucha por los Derechos Humanos
A los 97 años falleció Vera Vigevani de Jarach, histórica integrante de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora y una incansable luchadora por los derechos humanos. Su vida estuvo marcada por la búsqueda de su hija Franca, desaparecida durante la dictadura cívico-militar de 1976, y su compromiso con la memoria, la verdad y la justicia.
Un Legado de Lucha y Resiliencia
Vera Jarach dedicó su vida a la militancia y a la defensa de los derechos humanos. Tras la desaparición de su hija Franca Jarach, se unió a las Madres de Plaza de Mayo, convirtiéndose en una de sus voces más emblemáticas. Su lucha trascendió lo personal para convertirse en un símbolo de resistencia contra el olvido y la impunidad.
Taty Almeida, presidenta de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, despidió a Vera Jarach con emotivas palabras: "Querida Vera, compañera inteligente, culta, alegre tantas veces y en silencio otras... Hermana Vera, eres parte nuestra y estarás en cada paso nuestro y en el de quienes nos sigan".
De Italia a Argentina: Una Historia Marcada por la Tragedia y el Exilio
Nacida en Milán, Italia, el 5 de marzo de 1928, Vera Jarach y su familia se vieron obligados a escapar del fascismo europeo en 1939, embarcándose hacia Argentina. Esta experiencia temprana de exilio marcó profundamente su vida, haciéndola consciente de la importancia de la memoria y la lucha contra la opresión.
Décadas después, en 1976, la tragedia la golpeó nuevamente con la desaparición de su hija Franca, secuestrada a los 18 años y llevada a la ESMA (Escuela de Mecánica de la Armada), un centro clandestino de detención. Desde entonces, Vera se convirtió en un símbolo de la lucha contra la impunidad, buscando incansablemente a su hija y exigiendo justicia.
Un Puente Entre Dos Genocidios
La vida de Vera Jarach fue un puente entre dos genocidios: el Holocausto, que obligó a su familia a huir de Italia, y la dictadura cívico-militar argentina, que se llevó a su hija Franca. Esta experiencia la convirtió en una ferviente defensora de la memoria y la justicia, trabajando incansablemente para que estos horrores no se repitan.
Como lo expresó Vera, "Las heridas, este tipo de heridas, no se cierran nunca. Tiene que haber una decisión, una energía puesta en evitar que estas historias se repitan".
Su Compromiso con la Memoria y los Derechos Humanos
Además de su militancia en Madres de Plaza de Mayo, Vera Jarach integró la Fundación Memoria Histórica y Social Argentina y Memoria Abierta. Fue una de las impulsoras clave en la creación del Parque de la Memoria, un monumento que recuerda a las víctimas del terrorismo de Estado. Hasta sus últimos días, formó parte del directorio del Espacio Memoria y Derechos Humanos, que funciona en el predio de la ex ESMA.
Reacciones y Homenajes
La noticia del fallecimiento de Vera Jarach generó una ola de condolencias y homenajes. Dirigentes políticos, referentes sociales y organismos de derechos humanos destacaron su incansable lucha, su resiliencia y su compromiso con la memoria, la verdad y la justicia.
La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner compartió una foto junto a ella y expresó: "Nunca dejó de luchar ni de sonreír: un ejemplo de resiliencia y memoria. Te vamos a extrañar".
Un Legado Imborrable
El legado de Vera Jarach trasciende generaciones. Su lucha y su ejemplo seguirán inspirando a quienes trabajan por un mundo más justo y solidario. Su frase "Nunca más el Silencio" se ha convertido en una consigna y un llamado a la acción para defender los derechos humanos y construir una sociedad basada en la memoria, la verdad y la justicia.
El velatorio de Vera Jarach se realizó en la Legislatura porteña, y sus restos descansan en el Cementerio de la Chacarita.