La ONU Alerta Sobre el Deterioro en Nicaragua: Represión, Paramilitarismo y Ausencia de Estado de Derecho
Un nuevo informe de las Naciones Unidas, presentado en Ginebra, denuncia el grave deterioro de la situación en Nicaragua. El documento señala la falta de división de poderes, las persistentes violaciones de derechos humanos, la represión, la censura y la oficialización del paramilitarismo por parte del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Estado Autoritario y Desmantelamiento Institucional
Desde la violenta represión de las protestas de 2018, la administración de Ortega y Murillo ha transformado Nicaragua en un Estado autoritario, según expertos de la ONU. Una reforma constitucional reciente ha desmantelado la división de poderes, concentrando el control en la presidencia.
El informe del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU revela que los poderes legislativo y judicial se han convertido en entidades subordinadas al ejecutivo, mientras que la fiscalía opera bajo control presidencial directo. Las protecciones básicas de los derechos humanos han sido eliminadas, facilitando la represión de la disidencia.
Represión y Censura Sistemática
El informe de la ONU denuncia el reconocimiento constitucional de las fuerzas paramilitares, el uso institucionalizado de redes de informantes y vigilancia, y la aplicación indebida de delitos penales contra personas que ejercen sus derechos o realizan su trabajo legítimo, como defensores de los derechos humanos y periodistas. Cualquier persona percibida como opositora puede ser objeto de represalias por parte de las autoridades, con una censura sistemática contra la disidencia.
En los últimos siete años, la represión ha forzado a miles de personas a buscar asilo en el extranjero. El régimen ha despojado de su nacionalidad a muchos exiliados y ha ilegalizado al menos 1.894 organizaciones, incluyendo 850 religiosas y más de 40 educativas.
Llamado a la Comunidad Internacional
La ONU exige a Daniel Ortega que cumpla con sus obligaciones en materia de derechos humanos. Además, insta a la comunidad internacional a proporcionar apoyo económico a la sociedad civil nicaragüense y a los exiliados, evitando su deportación. Preocupa el plan de Estados Unidos, actualmente paralizado, de eliminar el estatus de protección temporal para los nicaragüenses.
Medidas Cautelares para Opositores Detenidos
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) también ha alertado sobre el deterioro de la situación en Nicaragua, junto con Cuba y Venezuela. Recientemente, la CIDH otorgó medidas cautelares a favor de cinco opositores nicaragüenses detenidos y considerados críticos del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo:
- Armando José Bermúdez Mojica
- Olga María Lara Rojas
- Pedro José López Calero
- Jessica María Palacios Vargas
- Rudy Antonio Palacios Vargas (pastor evangélico)
Estos disidentes forman parte de los al menos 73 opositores y críticos del gobierno sandinista que permanecen encarcelados en Nicaragua, reconocidos por organizaciones humanitarias como presos políticos. La CIDH concluyó que estos opositores enfrentan una situación de gravedad y urgencia, con riesgo de daño irreparable a su vida e integridad personal. Fueron detenidos en 2025 en Jinotepe, departamento de Carazo, supuestamente como represalia por su pertenencia a familias opositoras.