La 4T y el Legado del PRI: ¿Puede la Transformación Deshacerse de la Vieja Cultura Política?
Un análisis sobre la persistencia de la cultura priista en la llamada Cuarta Transformación (4T) en México, a raíz de un documental sobre el Partido Revolucionario Institucional (PRI). El autor reflexiona sobre la dificultad de erradicar las prácticas y vicios del pasado, incluso en los gobiernos de izquierda actuales.
Reflexiones Iniciales: Un Documental y el Peso de la Imagen
El autor inicia explicando por qué no ha visto la serie de Denise Maerker sobre el PRI: su propia aparición en ella le genera incomodidad. Sin embargo, aclara que su participación fue como testigo de la campaña de Luis Donaldo Colosio, no como miembro del PRI propiamente dicho.
El Documental "PRI: Crónica del Fin" y la Insignificancia del Poder Perdido
Tras un viaje a Guadalajara, el autor comparte la opinión de un compañero de vuelo sobre el documental "PRI: Crónica del fin". Según esta persona, los ex presidentes priistas, desde López Portillo hasta Peña Nieto, se ven insignificantes sin el poder. Se destaca la excepción de Colosio, mientras que figuras como Salinas se ven reducidas a "pobres diablos".
Críticas a la Exclusión de Calderón y Fox como Presidentes Priistas
El autor coincide con Claudia Sheinbaum en que Denise Maerker debió incluir a Felipe Calderón y Vicente Fox como presidentes que, a pesar de no ser formalmente priistas, perpetuaron y empeoraron la corrupción, uno de los aspectos más criticables de la cultura priista.
El Desafío Central de la 4T: No Asemejarse al PRI
El autor reconoce que, a pesar de ser gobiernos de izquierda, en la 4T ha habido un exceso de "priismo" y de "priistas". Menciona nombres como Marcelo Ebrard, Manuel Bartlett, Alejandro Murat y otros que, provenientes del PRI, han encontrado cabida en las estructuras de Morena. También critica a los militantes del Partido Verde, a quienes describe como un "PRI chiquito y mucho más sucio".
La Excepción de AMLO y la Persistencia de la Cultura Priista
El autor excluye a AMLO de la etiqueta de "priista", argumentando que su breve paso por el PRI fue como un rebelde que intentó cambiar el partido. Sin embargo, reconoce que, aunque la 4T ha logrado una transformación profunda, la cultura priista sigue viva en todos los niveles de gobierno, especialmente en el Poder Legislativo.
El Simbolismo de la Banda Presidencial y el Legado del Pasado
El autor destaca el simbolismo de que Porfirio Muñoz Ledo, antiguo dirigente del PRI, haya colocado la banda presidencial a Andrés Manuel López Obrador. Asimismo, menciona que Ifigenia Martínez, también ex priista, hizo lo propio con Claudia Sheinbaum, aunque reconoce que Martínez no participó en los "peores shows priistas".
El Futuro de la 4T: ¿Una Ruptura Definitiva con el Priismo?
El autor concluye que es una ventaja que Claudia Sheinbaum no haya militado en el PRI y que lo haya combatido desde joven. Por ello, considera que la presidenta debe acelerar el proceso de "aniquilación" de las formas priistas en la 4T, marginando a quienes no han modificado su conducta política y dando prioridad a quienes lucharon por el proyecto de izquierda desde sus inicios. Hacer a un lado a los militantes que siguen abrazando la cultura del viejo PRI será un desafío complejo para la 4T.