Las experiencias cercanas a la muerte (ECM) fascinan a médicos, psicólogos y personas que las han vivido. Testimonios que hablan de túneles de luz, visiones y calma absoluta parecían hasta ahora imposibles de explicar científicamente. Sin embargo, un grupo de neurocientíficos de la Universidad de Lieja presentó el modelo NEPTUNE, que muestra cómo el cerebro, en estado crítico, libera una tormenta de neurotransmisores que podría dar sentido biológico a esas vivencias trascendentes.
La tormenta química en el cerebro
Cuando el oxígeno escasea tras un paro cardíaco o un colapso fisiológico, el cerebro no se apaga de inmediato: entra en un estado de hiperactividad breve pero intensa. Según el modelo NEPTUNE, esta situación provoca la liberación masiva de neurotransmisores como serotonina, dopamina, glutamato, GABA y endorfinas.
Cada sustancia cumple un rol: la serotonina, por ejemplo, genera visiones comparables a las inducidas por psicodélicos; las endorfinas producen calma y alivio del dolor; y la dopamina intensifica la carga emocional, otorgando a la experiencia una sensación de realidad indiscutible.
Túneles de luz, paz y recuerdos vívidos
El modelo ayuda a entender por qué muchas ECM incluyen túneles luminosos, encuentros con seres queridos fallecidos o una percepción de amor profundo. Además, neurotransmisores como la acetilcolina y la noradrenalina refuerzan la memoria, permitiendo que quienes atravesaron estos episodios recuerden cada detalle con precisión, incluso estando clínicamente inconscientes.
Los científicos también advierten que no todas las experiencias son positivas: en algunos casos predominan imágenes oscuras y sensaciones de miedo, influidas por el estado emocional, las creencias y la condición física del paciente.
Una estrategia evolutiva de supervivencia
Charlotte Martial y su equipo proponen que las ECM podrían tener un origen adaptativo. Igual que la tanatosis en ciertos animales —una especie de inmovilidad fingida frente a depredadores—, el cerebro humano activaría un estado disociativo para soportar el sufrimiento extremo, desconectando del dolor físico sin perder totalmente la conciencia interna.
Ciencia y trascendencia en diálogo
El modelo NEPTUNE no niega la dimensión subjetiva de las ECM ni plantea certezas sobre la existencia de un más allá. Su objetivo es mostrar cómo, en condiciones límite, el cerebro fabrica experiencias organizadas y trascendentes que muchos consideran más reales que la vida misma.
Para la neurociencia, comprender estos mecanismos no solo amplía el conocimiento sobre la conciencia, sino que también reabre el debate sobre dónde empieza y termina la frontera entre la vida y la muerte.
Fuente: Infobae.
[SRC] https://es.gizmodo.com/la-ciencia-revela-que-ocurre-en-el-cerebro-durante-las-experiencias-cercanas-a-la-muerte-2000194724