Protestas en Ecuador por la Eliminación del Subsidio al Diésel: Enfrentamientos y Bloqueos
El Ecuador se vio sacudido por protestas y bloqueos el 22 de septiembre de 2025, tras la eliminación del subsidio al diésel por parte del gobierno de Daniel Noboa. Las manifestaciones, lideradas por la Conaie y otras organizaciones sociales, resultaron en enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas del orden, particularmente en la provincia de Imbabura y otras regiones del país.
Contexto de las Protestas
Las protestas fueron impulsadas por la decisión del gobierno de Daniel Noboa Azin de eliminar el subsidio al diésel, una medida que incrementó el precio del combustible de $1.80 a $2.80 por galón. La Conaie (Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador) y otros grupos argumentan que esta acción encarecerá el transporte, la producción y los alimentos, afectando principalmente a las familias de bajos recursos. La medida ha revivido la tensión social, recordando las protestas de 2019 y 2022 contra intentos similares de eliminar subsidios.
Desarrollo de las Manifestaciones
Los bloqueos de carreteras se concentraron inicialmente en provincias como Imbabura y Pichincha. La carretera E35, vital para la conexión entre Pichincha, Imbabura y Carchi, fue uno de los puntos más afectados. En ciudades como Otavalo y Cotacachi, los manifestantes cerraron el paso vehicular. Ante esta situación, un amplio contingente de policías y militares fue desplegado en las zonas bloqueadas.
Los primeros reportes oficiales del ECU 911 confirmaron varios tramos viales totalmente cerrados debido a la presencia de manifestantes. En Imbabura, se notificaron cierres en la vía Otavalo–Cotacachi, el tramo Ibarra–Imbaya–Urcuquí, el eje rural Otavalo–Quiroga, y la carretera Otavalo–Cajas. En Pichincha, la Panamericana Norte estuvo cerrada en varios puntos clave.
Enfrentamientos y Denuncias de Represión
Los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad se intensificaron en Imbabura. La Conaie denunció públicamente la represión ejercida en la región, compartiendo imágenes y testimonios de incidentes en Huaycopungo, Otavalo, donde se reportó el uso de gas lacrimógeno. El exdirigente Leonidas Iza también se pronunció en contra de la represión, acusando al gobierno de Daniel Noboa de violar los derechos de los manifestantes.
⭕#ParoNacional | Denunciamos la brutal represión contra las comunidades en Cajas, parroquia Ayora, cantón Cayambe, límite entre Pichincha e Imbabura. Exigimos que cesen los ataques contra las comunidades que ejercen su derecho legítimo a movilizarse.#ParoNacional #Ecuador…
Reacciones Políticas y Medidas Gubernamentales
El gobierno de Daniel Noboa implementó medidas para intentar controlar la situación. Se declaró el estado de excepción en siete provincias: Carchi, Imbabura, Pichincha, Azuay, Bolívar, Cotopaxi y Santo Domingo de los Tsáchilas. Además, se impuso un toque de queda nocturno en algunas de estas provincias. El gobierno defendió la eliminación del subsidio al diésel como una medida necesaria para corregir desequilibrios fiscales y cumplir con los acuerdos con el FMI.
Para mitigar el impacto de la medida, el gobierno ofreció compensaciones económicas a transportistas y agricultores, así como la ampliación de beneficios sociales. Sin embargo, estas medidas no lograron aplacar completamente el malestar social. El presidente Noboa advirtió que sancionaría a quienes incurrieran en actos de terrorismo, bloqueos ilegales y violencia organizada.
Impacto y Consecuencias
Las protestas y bloqueos generaron interrupciones en el transporte y la distribución de alimentos, causando especulación en los mercados. El riesgo país de Ecuador experimentó fluctuaciones en medio de la tensión social. Los eventos recuerdan a episodios similares ocurridos en 2019 y 2022, cuando las movilizaciones sociales obligaron a los gobiernos de turno a dar marcha atrás en sus políticas de subsidios.
A pesar de la advertencia del gobierno, la Conaie convocó a un paro nacional indefinido y declaró un "estado de excepción comunitario" en los territorios indígenas, prohibiendo el ingreso de las fuerzas de seguridad. La situación en Ecuador sigue siendo tensa y la evolución de las protestas dependerá de la capacidad del gobierno para dialogar y llegar a acuerdos con los diferentes sectores sociales.