Denuncian a párroco en Sevilla por discriminación a un niño debido a la orientación sexual de su madre
Una madre, Mercedes García, ha denunciado al párroco de la Iglesia de San Isidro Labrador, en Sevilla, por supuesta discriminación hacia su hijo de ocho años. Según la denuncia, el párroco se niega a que el niño avance en su catequesis y haga la Primera Comunión, argumentando ausencias a clase. Sin embargo, Mercedes alega que la verdadera razón es su condición de madre soltera y lesbiana.
El Conflicto en la Parroquia
Mercedes García asegura que los problemas comenzaron al inscribir a su hijo en la catequesis. El párroco cuestionó la ausencia de la figura paterna y le recordó que la iglesia no aceptaba parejas del mismo sexo. Según Mercedes, desde entonces, el cura ha puesto trabas a la participación de su hijo, llegando incluso a insinuar que no lo está criando adecuadamente.
El niño, de ocho años, desea hacer la comunión con sus amigos y participar en su hermandad durante la Semana Santa. Mercedes sostiene que está dispuesta a hacer lo que sea necesario para que su hijo cumpla su deseo, pero se niega a aceptar la discriminación.
Acusaciones de Discriminación y Respuesta del Párroco
En la denuncia presentada ante el Arzobispado de Sevilla y la Defensoría de la Infancia y del Menor de Andalucía, Mercedes García acusa al párroco de un trato discriminatorio. Alega que el párroco ha realizado comentarios e insinuaciones durante las clases de catequesis que la señalan directamente a ella y a su situación familiar. Tres madres han firmado como testigos corroborando que el niño solo faltó a tres clases, y no cinco como argumenta el párroco.
El párroco, por su parte, se mantiene firme en su versión, afirmando que está "en la verdad" y que la formación del niño no se ha completado. Fuentes del Arzobispado confirman haber recibido la denuncia y señalan que la Delegación de Catequesis está revisando el caso.
Acciones Legales y Futuro del Caso
Mercedes García está a la espera de las respuestas del Arzobispado y de la Defensoría. No descarta llevar el caso a la Fiscalía de Menores si considera que existe un delito de odio. Aunque ha recibido la sugerencia de cambiar de parroquia, Mercedes se niega, argumentando que el párroco de un barrio obrero como Pino Montano debería ayudar y no poner trabas. Ella solo quiere que su hijo pueda hacer la comunión con sus compañeros.
El niño comenzará la catequesis la próxima semana, y Mercedes espera que pueda continuar con el segundo año en lugar de repetir el primero. Está decidida a luchar contra la discriminación y garantizar los derechos de su hijo.
