Por Gabe Whisnant, de Newsweek
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA) aprobó una versión de leucovorina fabricada por GlaxoSmithKline, años después de que la compañía descartara el medicamento al suspender su producción.
El anuncio, publicado el lunes en el Registro Federal antes del discurso del presidente Donald Trump, citó datos de 40 pacientes con un trastorno poco común llamado deficiencia cerebral de folato, que puede causar síntomas neurológicos que a veces se observan en personas con autismo.
Esta decisión pone de relieve la renovada atención sobre la leucovorina, también conocida como ácido folínico, y su posible beneficio para algunos niños con autismo.
El presidente Trump utilizó el lunes el podio de la Casa Blanca para promover vínculos no comprobados entre el Tylenol, las vacunas y el autismo, sin ofrecer ninguna evidencia nueva.
Instó a las mujeres a evitar el acetaminofén, comúnmente vendido como Tylenol, «durante todo el embarazo» y afirmó que la FDA alertaría a los médicos de que su uso «puede estar asociado» con el autismo. Trump no proporcionó datos médicos que respaldaran la afirmación ni las directrices de la FDA.
La leucovorina es una forma de folato, o vitamina B9, aprobada desde hace tiempo por la FDA para contrarrestar los efectos tóxicos de ciertos medicamentos contra el cáncer, como el metotrexato, que bloquean la absorción de folato por parte del organismo. También se prescribe para aumentar la eficacia de algunos medicamentos de quimioterapia y para tratar ciertos tipos de anemia. Este medicamento, que puede administrarse por vía oral o intravenosa, es fabricado por más de media docena de empresas.
El folato ayuda al crecimiento y la división celular, refuerza el sistema inmunitario y contribuye a la producción de glóbulos rojos sanos. Un nivel bajo de folato durante el embarazo puede causar defectos del tubo neural, graves defectos congénitos en el cerebro y la columna vertebral. Por ello, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan que todas las mujeres que puedan quedar embarazadas tomen 400 microgramos de ácido fólico al día.
Algunos estudios, aunque no todos, sugieren que los niveles bajos de folato materno al principio del embarazo pueden aumentar el riesgo de autismo en los niños.
Cada vez más médicos recetan leucovorina fuera de indicación, o fuera de su uso aprobado, a niños con autismo. Investigaciones del Centro Médico SUNY Downstate en Brooklyn y otras instituciones indican que hasta tres cuartas partes de los niños con autismo podrían presentar variaciones genéticas o problemas autoinmunes que impiden que el folato llegue al cerebro.
Varios estudios pequeños han vinculado estos marcadores biológicos con síntomas más graves y han sugerido que la leucovorina podría mejorar el lenguaje, las habilidades sociales y la irritabilidad en algunos niños.
Aun así, los expertos advierten que la ciencia está lejos de ser concluyente. La Fundación para la Ciencia del Autismo afirmó que la evidencia se encuentra en etapas muy iniciales y solicitó ensayos más amplios y rigurosos. El grupo señaló que los hallazgos positivos provienen de solo cuatro pequeños estudios controlados aleatorizados, cada uno con diferentes dosis, métodos y resultados, y uno de ellos centrado en una variante genética específica.
El Dr. David Mandell, profesor de psiquiatría e investigador del autismo en la Universidad de Pensilvania, declaró a Reuters que la leucovorina podría, en última instancia, resultar útil para algunos niños. Sin embargo, enfatizó que la evidencia es débil: «La leucovorina bien podría ser un posible tratamiento para algunos niños con autismo. Sin embargo, la evidencia que la respalda es muy, muy débil».
El Dr. Mehmet Oz, administrador de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid, declaró el lunes: «La FDA aprueba la leucovorina para el tratamiento de niños autistas… Más de la mitad de los niños estadounidenses tienen cobertura de Medicaid y CHIP, un seguro médico gubernamental. Los programas estatales de Medicaid, en colaboración con los CMS, cubrirán la receta en todo el país».
Por ahora, la leucovorina sigue siendo un fármaco de apoyo a la quimioterapia con el que algunos médicos están experimentando en el tratamiento del autismo. La decisión de la FDA de aprobar la versión de GSK garantiza una mayor disponibilidad, pero las dudas sobre su papel en el tratamiento del autismo aún no se han resuelto.
La Fundación para la Ciencia del Autismo afirmó que la investigación sobre la leucovorina y el autismo «aún se encuentra en etapas muy tempranas» y que se necesitan más estudios antes de poder extraer conclusiones definitivas.
Publicado en cooperación con Newsweek Internacional
[SRC] https://www.newsweek.com.ar/salud/que-es-la-leucovorina-la-droga-aprobada-y-promovida-por-el-gobierno-de-trump-para-tratar-el-autismo/