Las Métricas del Éxito Presidencial en México: Un Juego de Espejos
Evaluar el estado de un país, como México, o el desempeño de su gobierno, representado actualmente por la presidenta Claudia Sheinbaum, es complejo. Aunque los números, como el PIB o el tipo de cambio, ofrecen referencias, no proporcionan una imagen completa del bienestar social. El artículo explora cómo se miden el éxito y la aceptación gubernamental, y sus posibles desconexiones con la realidad.
La Felicidad como Métrica y las Encuestas Presidenciales
El expresidente López Obrador propuso incorporar la "felicidad" como una métrica de éxito, reconociendo las limitaciones del PIB. Sin embargo, en México, la aparente felicidad puede ser una respuesta defensiva ante dificultades reales. Los medios evalúan el gobierno de Sheinbaum a través de encuestas de aprobación y el tipo de cambio, pero estas mediciones son insuficientes para reflejar la salud del país.
La Disociación entre la Aprobación Presidencial y los Resultados del Gobierno
Las encuestas convencionales pueden ser engañosas. Aunque la mayoría de la gente estaba contenta con López Obrador y ahora con Claudia Sheinbaum, la evaluación de las acciones del gobierno, especialmente en temas como la corrupción y la seguridad, es significativamente diferente. Existe una sorprendente disociación entre la aprobación presidencial y los resultados concretos del gobierno, como el bajo crecimiento y la violencia.
La Influencia de la Propaganda y la Crisis de la Oposición
La alta calificación del gobernante se debe, en parte, a la propaganda oficial, que permea fácilmente en la percepción pública a través de la reproducción acrítica de las conferencias matutinas en los medios. Esto ocurre a pesar de la posible violación de normas básicas, como la libertad de expresión. La presidenta Sheinbaum afirma que México es el país más democrático del mundo, sin evidencia que lo respalde. Esta situación revela una crisis de la oposición y de los medios en su labor de fiscalización.
El Tipo de Cambio y las Estadísticas como Caleidoscopio
La estabilidad del tipo de cambio descalifica el fatalismo, pero no necesariamente refleja la confianza en el gobierno. Las estadísticas son interpretables, pero no dejan de describir una realidad compleja, como el crecimiento y el empleo. El bienestar personal es aún más difícil de medir, ya que asociarlo únicamente a los ingresos es simplista. Mayor ingreso sin una red de protección social robusta puede ser contraproducente.
La Inversión y el Poder Judicial
Es común afirmar que la política conspira contra la inversión, especialmente cuando hay un Poder Judicial parcial. El problema no es la falta de inversión, sino el tipo de inversión que se promueve en tales condiciones. La calidad de las instituciones y su imparcialidad son cruciales para el desarrollo económico sostenible.